De pronto otra cosa por la cual arrepentirme

Te he recordado a ti el admirador de los Héroes del Silencio y me arrepiento calladamente por haberte dejado ir. Y es así como te recuerdo mientras escucho aquel disco que en algún cumpleaños pusiste en mi mano acompañado de un poema y un dibujo, y que hace, mas o menos, 5 años que no recordaba y veo las cartas y descubro con curiosidad que ya no me dan miedo, ya no me da miedo que seas “superior a mi intelectualmente” y ahora hasta me da gusto que hayas creído mas en mi que yo, y no me queda mas que corresponder lo que me diste cuando mas lo necesitaba justo (el día siguiente de que la vida se me iba de las manos) fue gracias a ti que no me perdí por completo. Gracias P.R.Z.G Para ti… Canto que Amabas Yo canto lo que tú amabas, vida mía, Por si te acercas y escuchas, vida mía, Por si te acuerdas del mundo que viviste, Al atardecer yo canto vida mía. Yo no quiero enmudecer, vida mía. ¿Cómo sin mi grito fiel me hallarías? ¿Cuál señal, cual me declara, vida mía? Soy la misma que fue tuya vida mía. Ni lenta ni trascordada ni perdida. Acude al anochecer, vida mía; Ven recordando un canto, vida mía Si la canción reconoces de aprendida Y si mi nombre recuerdas todavía. Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude sin sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, Y marcha recto hacia mi, compañero. Gabriela Mistral.