viernes, 28 de agosto de 2009

Llega el momento en la vida de los seres humanos en que debemos agradecer a Dios todo lo que nos da, todo lo que nos quita y todo lo que no nos da, sin embargo, el transe para aceptar las 2 últimas es muy complicado, implica reflexionar y aceptar de la manera mas humilde que todo ocurre por una razón, es recordar y recordar haciendo de la añoranza y el sufrimiento una forma de aceptación de lo que se va y lo que no llegara, sin embargo el placer efímero del recuerdo de los viejos tiempos y la certeza de que esto también pasara permiten que las cosas poco a poco, lenta y hasta dolorosamente se vayan acomodando para por fin descubrir que después de cada tormenta se encuentra ese remanso de paz en donde su puede aprovechar toda esa experiencia de los momentos que quizás algunos recordaremos como los momentos menos afortunados.. GD……

2 comentarios:

Isi dijo...

Me da gusto, espero que en tí exista esa paz tan anhelada. Un abrazo.

ANG dijo...

Gracias Isi...